UNIDAD 1 TEMA: 3. LOS LIBROS SAPIENCIALES
DESARROLLO: Aspectos
teológicos y literarios de los Salmos y los libros Sapienciales.
La Sabiduría en el
pueblo de Israel, es el producto de muchos años de experiencias, expectativas,
sueños; pero también, fracasos de todo orden, como también enfermedades y
desolación.
Esté género
literario viene a ser producto de toda una vivencia vital del Pueblo de Israel,
como también de los pueblos circundantes como: Egipto, Mesopotamia, Arabia. En
la literatura sapiencial, de Israel, tiene gran relevancia a partir del Rey
salomón; porque propició en su corte el ambiente para que se fuera plasmando
todo el bagaje ancestral de la Sabiduría.
La sabiduría Sapiencial, en su inicio era de carácter más elemental, experiencial; buscando ante todo el sentido común en todas las cosas. Ya con el paso del tiempo, se va haciendo la diferencia con las otras culturas; porque sus escritos se van elaborando en clave trascendente, o sea en clave de Dios. En el libro de Job, “aparece la sabiduría, como distinta de Dios, que es el único que sabe dónde se encuentra”. (Biblia de Jerusalén, Pág. 648)
Análisis Literario
de Libros.
El tema más
recurrente, es la Sabiduría: “(…) pero una sabiduría en sus comienzos, muy
natural y humana, muy semejante de la de los otros pueblos”. (Cepedal. Pág.
178). Los libros que corresponden a este género son: Proverbios, Job,
Eclesiastés, (Qohélet), Eclesiástico, (Sirácida), y Sabiduría.
“A Salomón, se le
atribuye la sección que abarca los cap. 10-22. (Cepedal. Pág. 179). Los
capítulos 25-29 que comienza: “también estos son proverbios de Salomón, son
trascriptos por los hombres de Ezequías” (Biblia de Jerusalén. Pág. 855).
Existen otros autores el cómo son: Agur, Lemuel.
El libro de proverbios, es de suma importancia la justicia; Dios ya personificando, viene a ser el garante de que esa justicia se cumpla, para bien de todos. Es necesario aclarar que, aunque se le atribuyen a Salomón parte importante en los proverbios, dice la Biblia de Jerusalén: “que hay máximas de la segunda colección, que eran antiguas cuando los hombres de Ezequías las recogieron en el año 700” ( Biblia de Jerusalén. Pág. 855).
Los discursos de
1-9, corresponden a las instrucciones; y la personificación de la sabiduría,
tiene antecedentes literarios de Egipto. “Los capítulos 10-29, se datan antes
del destierro” (B. de Jerusalén. Pág. 855).
Como conclusión, se
puede decir que los proverbios, son máximas que enseñan a mejor vivir, tanto en
la esfera personal, como también en la comunidad.
LOS SALMOS
Los salmos surgen
como consecuencia de la observación de las realidades de esas antiguas
comunidades, y por lo general dirigidas a Dios de manera lirica.
Se caracteriza sobre
todo la forma lirica con que fueron escritos los
Salmos, lamentaciones, y Cantar de los
Cantares. Pero haciendo la aclaración, de que también están diseminados muchos poemas,
en toda la sagrada Escritura.
La época de
composición se tiene entre los siglos X y III a.C.; gran parte son posteriores
al destierro donde se dio gran importancia para el culto en el Templo.
Como Autor, se tiene
a David como gran protagonista de los salmos; pero está comprobado que no es el
único que lo escribió.
Hay diferentes tipos de salmos, como son los de: Suplica, alabanza, himnos, canticos, acciones de gracias, didácticos, mesiánicos, etc.
La formación del
Salterio, se dio con el paso del tiempo, haciendo el pueblo la recopilación de
ellos, y se pueden distinguir diferentes épocas por el nombre que se le da a
Dios. “Salmos 1-41 (primer grupo davídico). Elohím le sustituye en los salmos
42-89, y el resto que es Yahvista 90-150” (B. de Jerusalén. Pág. 711)
El Salterio se
compone de 5 grupos de libros que son del siglo II a.C.
1. 1 al 41 - 2. 42
al 72 - 3. 73 al 89 - 4. 90 al 106 - 5. 107 al 150.
Cada libro termina
con una doxología, los salmos también tienen otra característica que ayuda a
tener una visión más amplia, y son los estribillos, palabras claves que se
repiten al principio y al final de cada salmo.
También, es
importante anotar que los cristianos desde sus inicios vieron en los salmos, la
prefiguración de nuestro señor Jesucristo.
EL CANTAR DE LOS
CANTARES
El título es de la
traducción de los 70, que viene del hebreo “sir assirim”
que quiere decir: el
cantar por excelencia.
Se atribuyó la
autoría a Salomón, por su sabiduría y elocuencia; lo mismo que a otros libros
de género sapiencial.
La composición según los entendidos, data del siglo V a.C. después del destierro, por muchas palabras persas que se encuentran en dicho libro.
Su temática, trata
de una colección de cantos que exalta el amor entre los seres humanos; pero está
incluido en la Sagrada Escritura, porque se plasma la bondad, entrega, misericordia,
perdón y muchos otros atributos que le damos a Dios. La Biblia de Jerusalén
dice: que a partir” del segundo siglo de nuestra era: el amor de Dios, por
Israel, y del pueblo por su Dios, son representados como las relaciones entre
dos esposos” (… Pág. 911).
Aquí en los
Cantares, lo que se hace evidente es que, a pesar de cantarle al amor humano,
como la expresión más bella de lo que somos capaces; ese Amor es fiel reflejo
de lo que en Señor nuestro Dios, tiene por todos nosotros.
El lugar de composición es Palestina.
También es bueno
tener en cuenta que cuando se trata de expresar, lo que muchas veces las
palabras no pueden dar a entender lo que se quiere decir; se recurre a la
poesía como, por ejemplo, san Juan de la Cruz dice:
” ¿Adónde, te
escondiste Amado,
y me dejaste con
gemido?
Como el ciervo
huiste,
Habiéndome herido;
Salí tras de Ti
Clamando, y eras ido”
(de la Cruz. Bac.)
(pág. 436. 1.982)
ECLESIASTICO
(SIRÁCIDA)
En la traducción griega
de los 70 figura con el título de Sabiduría de Ben Sirá; actualmente de le da
el nombre de Ben Sirá, o Sirácida.
Su autor, se
reconoce porque es mencionado con frecuencia en el libro y es Jesús de Ben
Sirá. Su composición, está datada entre los años 190-180, a.C.
“La estructura
temática del libro, se puede dar en dos partes: la primera es de sentencias de
forma variada y van de 1-42; y la segunda: son la gloría de Dios,
en la naturaleza y
la historia, 43-50. Concluyendo con una
oración y confesión del autor, 51” (Cepedal. Pág. 183).
Este libro hace
parte de la biblia griega, que es la traducción de los 70; pero no de la
hebrea, aunque la mayor parte está compuesta en hebreo.
“Ben Sirá, es un
innovador porque identifica la sabiduría con la ley de Moisés” (B. de
Jerusalén. Pág. 955).
La doctrina, que
tiene en común con los otros libros sapienciales, es la incertidumbre; y hace
reflexión sobre la muerte, sin tener claro como pagará Dios a cada uno, sus
obras.
“Otra característica
del libro, es que hace desfilar a grandes figuras del Antiguo Testamento, desde
Enoc, hasta Nehemías”. (B. de Jerusalén. Pág. 957).
“Ben Sirá, es el último testigo
canónico de la sabiduría judía en Palestina” (B. de Jerusalén. Pág. 956)
Ben Sirá, tiene una crítica
no muy favorable acerca de los reyes, mientras da una importancia muy grande a
todos sus antepasados y a la casta sacerdotal.
Para terminar, escribe el libro en
vísperas de la revolución de los Macabeos, pero siempre con la fe en la Alianza
y en Dios misericordioso.
LA SABIDURÍA
Este libro ha sido reconocido como canónico, a pesar que en sus inicios fue puesto en duda.
El tema central,
como lo dice su nombre; es la sabiduría que el hombre debe tener para saber
comportarse en esta vida, teniendo en cuenta que traerá consecuencias después con
la muerte. Tiene también, una reflexión de la sabiduría
en Dios, la
naturaleza, y la historia del pueblo de Israel.
Su autor en
principio se le asignó a Salomón, pero se a demostrado que simplemente se
recurre al prestigio y sabiduría de él, para tener más aceptación.
El libro fue escrito
en griego, y se dice que trata de un judío muy piadoso y orgulloso de ser parte
del pueblo y cultura de Israel. El autor tiene gran influencia del Helenismo;
sé que cree que procedía de Alejandría.
“El ha podido ser escrito
en la segunda mitad de nuestra era; es el más reciente de los libros del
Antiguo Testamento” (B. de Jerusalén. Pág. 925).
Un aspecto muy
importante de su doctrina, que tiene grande repercusión por tener contacto con
el helenismo, es: la incorruptibilidad, como recompensa del bien obrar. Y ya
como hace diferencia entre alma y cuerpo, tiene una visión de castigo, o
recompensa.
En la historia, y la
naturaleza está implícita la sabiduría, porque ella es el halito que los crea y
regula.
El título, en los
manuscritos griegos figura con el nombre: Sabiduría de Salomón; en la Vulgata
latina: Libro de la Sabiduría.
Para terminar,
“Cepedal, dice: En el repaso de la historia de Israel es más profundo que en el
Eclesiástico, por cuanto que aquí se esboza ya una filosofía de la historia”
(Pág.184).
EL LIBRO DE JOB
Es el libro por
excelencia del género sapiencial, ya que platea en profundidad el gran
interrogante del sufrimiento y el mal. Este libro nos introduce con el gran
personaje de Job, que encarna en un principio a una persona llena de
bienaventuranzas; y en donde todo es prosperidad y alegría. Luego toda esa
alegría, y opulencia se convierten en un desastre completo, quedando así
desamparado, sin hijos, propiedades, salud, amigos, excepto tres que se llaman:
Elifaz, Bildad, y Sofocar.
El núcleo del
problema, es el interrogante: ¿porque le pasan grandes males a gente buena?
Luego, sus amigos argumentan que esos males son de corta duración; pero a Job,
no le basta que le digan eso porque él en su inocencia clama a Dios, porque,
aunque espera que se haga justicia en la otra vida, no entiende porque se
ensaña con él, Dios. Así, con este interrogante, Dios le muestra su
trascendencia, interrogando a Job, y le dice: < ¿Dónde estabas tú, cuando
cree todas las cosas, y Tú sabes las medidas el ellas? >
Así, Dios le hace ver la pequeñez de su “sabiduría,” y Job, tiene que callar, porque constata que nada sabe.
Como conclusión: El
libro nos invita a reflexionar sobre el sufrimiento y el mal; a no desesperar,
y a tener plena confianza en Dios. Porque todo no se puede entender a la luz de
la razón; ya que somos creaturas, por tanto, somos limitados.
Su autor, es
desconocido; pero se tiene por sabio, posiblemente procedente de Palestina. “Se
ve que era un Israelita nutrido en las obras de los profetas y en las enseñanzas
de los sabios. El libro es posterior a Jeremías, y a Ezequiel.” (Biblia de
Jerusalén. Pág. 652). La fecha más probable es el comienzo del siglo V a.C.
EL ECLESIASTÉS
(QOHÉLET)
La Biblia de Jerusalén dice sobre su nombre:”
(…) Según la explicación más probable, es un nombre de función que se designa
al que habla en la asamblea”. (Pág. 899).
También en un
principio se le atribuyo la autoría al rey Salomón, por ser el más importante
de todos los sabios de Israel.
Otra característica importante es sobre el tema a tratar, pues viene a ser la Vanidad, en todas sus facetas y manifestaciones. Se habla de que nada es eterno en este mundo; que todo cambia. Y se tiene el gran interrogante, sobre la maldad.
Qohélet, en medio de
todas estas reflexiones, llega a la conclusión que lo único que tiene el ser
humano en la tierra, es gozar en lo posible, del bien estar aquí en la tierra.
También le da el respeto y la trascendencia debida a Dios; porque dice: que
Dios no tiene que dar cuenta al hombre.
Se dice que el autor
pudo tener contacto con obras literarias que ya existían como la epopeya
Mesopotámica de Gilgamesh.
“Qohélet, es un
judío de Palestina, probablemente de Jerusalén mismo.
Se cree que fue
escrito después del destierro, pera antes del siglo II a.C.” (B. de Jerusalén.
Pág. 900).
LA SABIDURÍA
Este libro pertenece
a los Deuterocanónigos, pues fue escrito en griego, por tanto, no pertenece a
la B. Hebrea. En los manuscritos griegos figura con el título: La Sabiduría de
Salomón; en la Vulgata latina, el de La Sabiduría.
El autor del libro
se desconoce; pero se cree que fue un judío de Alejandría, que conocía la
cultura helenista, como muy bien la cultura judía.
Se sitúa la composición del libro un siglo a.C.
La temática del
libro se divide en tres partes: la primera se refiere al destino del hombre,
siempre que se deje conducir por la Sabiduría. La segunda: es la
personificación de la Sabiduría, y la exalta y recomienda buscarla como la
buscó Salomón. Y la tercera: hace una reflexión, sobre la acción de la
Sabiduría sobre la historia en el Pueblo de Israel.
Ya de manera más
específica, el libro reflexiona sobre la inmortalidad, y dice: que “Los justos
viven eternamente, y en el Señor está su recompensa” 5,15
(Cepedal. Pág. 184).
Síntesis sobre el Genero Sapiencial
Como
conclusión, se puede decir que este genero sapiencial es el producto de muchas
experiencias vividas a lo largo de la Historia del Pueblo de Israel; como también
de los pueblos circundantes.
Sus
temas, abarcan se puede decir con toda tranquilidad; que son todo lo que concierne
al ser humano como: salud, gobierno, diplomacia, sentido común, relaciones
personales, y entre los pueblos; uso de los bienes, educación, etc.
Estos
sabios iban recopilando los dichos, frases, proverbios, sentencias, y demás vivencias
producto de esa gran riqueza, que sirvieron para marcar grandes diferencias con
otros pueblos. Los sabios por tanto fueron personas que tuvieron una visión más
amplia, más universal.
“Según
la tradición bíblica, cuando más se desarrolló el fenómeno sapiencial, dentro
de Israel, fue en tiempos del rey Salomón, a causa de la cultura egipcia y por
la afición personal del rey”. (Sicre. Pág. 332).
También
se puede decir, que el genero sapiencial abarca toda la Sagrada Escritura,
distinguiendo eso sí, que se puede diferenciar una literatura más elemental,
más sencilla; a otra más elaborada, con mucha más profundidad; producto de
influencias filosóficas.
Como
todo en la vida, esta forma de pensar, ver, obrar, no es plana, horizontal.
Tiene sus épocas, de declive; pero también de gran exaltación.
La
sabiduría que encierran este bagaje cultural, va de lo sencillo, elemental; a
formas más complejas de interrogar.
Otra
característica importante en este recorrido sapiencial, es como fue madurando
la idea de la personificación de la Sabiduría en Dios.
Bibliografía
Biblia
de Jerusalén
Editorial:
Desclee de Brouwer. Bilbao. (1.975)
Curso
de Biblia
Tirso
Cepedal Román.
Editorial:
Covarrubias. Madrid.
Introducción
al Antiguo
Testamento
José
Luis Sicre
Editorial:
Verbo Divino. Navarra. (2.019)
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